En el Certamen de Teatro de Trujillo, Cáceres, celebrado en julio pasado, hubo una obra mexicana cuya calidad fue reconocida y premiada: Mujeres de Arena.
Se trata de una de las obras de teatro contemporáneas más montadas y representadas en el mundo y se ha convertido en un clásico del teatro de denuncia, pues se refiere a las desapariciones y asesinatos de mujeres de Ciudad Juárez, un gran drama en el país que nadie ha sido capaz de solucionar y donde la justicia ha sido incapaz de obtener ni un solo éxito.
Dentro de unos días volverá a ponerse en escena en Girona, durante los día s27 al 31, dentro del Fitag, Festival internacional Amateur que se celebra anualmente desde 1998 ()
Mujeres de arena fue estrenada por primera vez en noviembre de 2002. Ha sido traducida al italiano, inglés, francés y alemán y montada, representada o puesta como lectura dramatizada por más de 130 grupos en varias ciudades de México, Alemania, Argentina, Australia, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Estados Unidos, Inglaterra, Italia y Uruguay.
Los fragmentos y textos corren a cargo de Antonio Cerezo Contreras, Denise Dresser, Malú García Andrade, María Hope, Eugenia Muñoz, Marisela Ortiz y Juan Ríos Cantú , y la dramaturgia le corresponde a Humberto Robles.
Historia
En Ciudad Juárez, perteneciente al Estado de Chihuahua, desaparecen mujeres, casi niñas, desde el año 1993 y no vuelven a aparecer. O aparecen asesinadas con gran violencia: violadas salvajemente, desmembradas, y quemadas en muchos casos. Las cifras que se barajan son estimativas, unas 1,400 hasta el pasado año.
Esta ciudad se encuentra en la zona de paso hacia la frontera con EEUU y se caracteriza por la presencia masiva de maquiladoras que dan trabajo, principalmente, a mujeres. Allí se desplazan muchas jóvenes en busca de mejor suerte que la que tienen en sus lugares de origen, pueblos pequeños en donde no tienen futuro alguno. Las primeras víctimas rondaban los 15 años. En la actualidad no sobrepasan los 25.
La idea de la obra surgió al ver a las madres y familiares de las víctimas del feminicidio dando charlas y conferencias sobre el tema; los actores se sientan tras una mesa y comienzan a dar sus testimonios, así como a informar, denunciar y proporcionar datos sobre estos asesinatos. Lo que la obra intenta reproducir en escena es justamente eso, el drama y la impunidad de una historia real que ha sucedido y sigue sucediendo en un lugar de México.
El autor
A sus 48 años, Humberto Robles está considerado como uno de los dramaturgos mexicanos más representados en los teatros de Hispanoamérica y uno de los más prometedores. Ha trabajado en cine, teatro, televisión, cabaret, videos y en cortometrajes, en áreas de lo más diverso, desde vestuario, escenografía y ambientación, a la producción y dirección.
Sus obras se han podido ver en muchas ciudades de Europa, América y Oceanía, y ha recibido tres premios naciones y uno internacional como dramaturgo. Su producción literaria incluye libros y artículos y ha participado en diversas producciones televisivas como escritor y adaptador.
En 1980 participó por primera vez en la filmación de una película (Campanas rojas) como asistente de vestuario, y al día de hoy su filmografía incluye un total de seis producciones.
Además de su faceta de escritor, hay que destacar que colabora con varias organizaciones de derechos humanos, por lo que es habitual situarle en los escenarios de denuncia de muy diversas causas.