Madrid Actual. El pasado viernes 30 concluyó el XXVII Certamen de Teatro Universitario de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) con la representación de la obra “Mujeres de Arena”. Este año, quince compañías compuestas por alumnos y profesores han ofrecido sus propuestas gratuitas en los paraninfos de la Facultad de Bellas Artes y de Filología y Filosofía para toda la comunidad universitaria. La oferta, muy variada, incluía representaciones de clásicos como “El Público” de Lorca, de mano de Compañía Cometa, o “Mesas separadas” de Terence Rattigan, por Cómicos de Adamuc, pero también de textos originales como “El ‘y si…’ del futuro” de Teatruko o “Ensayo y error”, del grupo emergente Teatro Agónikas.
La compañía Teatro Por Necesidad dio cierre al Certamen con el estreno de “Mujeres de Arena”, una obra de teatro documental escrita por el escritor y activista mexicano Humberto Robles de León (Ciudad de México, 1965). Robles, uno de los dramaturgos mexicanos vivos más representados, es también un luchador social muy implicado en la reivindicación de los derechos humanos. Su obra “Mujeres de Arena” no es una pieza de ficción, sino el testimonio coral de todas las mujeres víctimas de los feminicidios en Ciudad Juárez. Desde 2002, la obra –libre de derechos de autor– ha sido representada por más de 200 grupos en países hispanohablantes. La mayoría de estos montajes ha recibido el apoyo de organizaciones en contra del feminicidio y del propio Humberto Robles.
A lo largo de los setenta minutos de duración del espectáculo, las actrices Sara Calvo, María Elena Nuño, Rosana Rufo y Elena Blesa dan voz a las más de 600 mujeres de Juárez asesinadas por el machismo sistematizado. Niñas en la flor de la vida a las que les han arrebatado su futuro; madres que esperan en agonía el regreso de las desaparecidas; cuerpos irreconocibles tras el maltrato, desangrados y ocultos por el mar de arena. Todas ellas encuentran el vehículo de expresión en las cuatro intérpretes. Un quinto actor, Christian Gálvez, aporta cifras reales de los crímenes cometidos y emite la voz de denuncia contra la indiferencia de la sociedad y de las autoridades competentes. El coro de estas cinco voces, envuelto en la rabia e impotencia de la pérdida, entona la pregunta sin respuesta: ¿cuántas muertas son muchas?
La directora de Teatro Por Necesidad, Sara Calvo, tenía la intención de realizar un montaje de esta obra durante el curso 2019/2020, pero el proyecto se detuvo a causa del COVID. Cinco años después, han retomado el montaje con el corazón y respeto que el texto exige, pues tras cada palabra hay un nombre. Todo el equipo se ha volcado para convertir la puesta en escena en un acto de denuncia e incomodidad buscada. Han contado con el apoyo de varios asesores, Francesc Maqueda y Joana Motta, y de los técnicos de iluminación Sofía Palomo y Boril Vladimirov, que han dado vida al diseño lumínico de la directora. Las luces fluorescentes resaltan el creativo maquillaje de la mano de la actriz Elena Blesa, mediante el cual los rostros de las actrices destilan las lágrimas del duelo y los ojos negros de la muerte.
“Mujeres de Arena” combina los testimonios crudos con la poesía, la música con la imagen cuidada del desierto mediante un charco de arena que forma parte de la escenografía. El acompañamiento en vivo de la percusión de Rafael Campaña y del violín y guitarra de Mars Laguna envuelve el dolor contenido a lo largo de toda la función. La música del violín es composición original de la artista para el montaje de la compañía. A su guitarra se suman las voces de las actrices que cantan y bailan como forma de disidencia, como recuperación del cuerpo perdido contra la violencia institucionalizada. El coro canta y hace temblar las paredes del Paraninfo con los gritos desgarradores que reclaman justicia.
Lilia Alejandra, Berenice, Airis Estrella, Alma Mireya, Micaela. Tras cada palabra, un nombre. Tras cada nombre, una vida. Si el acto teatral renace con cada función, los testimonios de las víctimas también lo hacen, rompiendo así con el silencio. Su dolor recorre el mundo con cada puesta en escena, igual que la arena con el viento. Los nombres de las víctimas quedan grabados en los espectadores, para que nunca se olviden. En el mar de la injusticia, “Mujeres de Arena” nos recuerda que mientras exista una luz, queda la esperanza.
Con la obra de Teatro Por Necesidad las representaciones han concluido para la comunidad universitaria, pero las compañías todavía esperan impacientes el 9 de junio, día en el que se reencontrarán para celebrar la entrega de premios del certamen. Los ganadores a cada una de las categorías serán acreditados con diplomas honoríficos en reconocimiento de su trabajo y, como ya es tradición, la pieza ganadora a mejor obra volverá a representarse en un teatro de referencia en Madrid.