CORINA ORTEGA
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| Escena de la obra "Mujeres de Arena". |
A través de esta obra teatral que se suma a la oferta cultural que tiene la Ciudad de México para los turistas nacionales y extranjeros se busca gritar ¡Alto a la violencia!
No es un texto dramático, se trata de teatro documental el cual nació a partir de testimonios reales; el tema central es algo que no quisiéramos ver, ni saber, pero tenemos que enfrentarlo y darnos cuenta que forma parte de nuestra realidad y es una necesidad exigir entre todos un alto a la violencia, comentó en entrevista Socorro Albarrán, directora de la puesta en escena.
Una mamá pierde a su hija, la busca, pasa el tiempo y no saben nada de ella hasta que un día la encuentran sin vida y lo mismo pasa con la prima o la hermana; esa es la realidad de muchas mujeres, de las muertas en Ciudad Juárez y en otras partes del mundo.
Mujeres de Arena retrata cuadros de la vida real, los cuales tienen como fundamento el testimonio de personas que han vivido experiencias terribles y que hoy siguen esperando que sus hijas regresen a casa.
“Hay que encontrar en esa realidad tan cruda lo artístico; conjuntar música, plasticidad y fotografía para que transmita algo el dolor que subyace en esos testimonios”, dijo Albarrán.
Humberto Robles, dramaturgo y creador de la obra, mencionó que el texto tiene 15 años de existencia y en el tiempo en que escribió la obra se contabilizaban cerca de 190 muertas y fue una noticia que cimbró a la sociedad; han pasado más de 10 años y la cifra ha crecido a miles de asesinadas y no se ha frenado esa situación, contrariamente se ha extendido.
Robles forma parte la organización
Nuestras hijas de regreso a casa, la cual es originaria de Ciudad Juárez, pero se amplió a diferentes zonas de México; a través de la página web de dicho organismo empezaron a llegar testimonios reales y poemas de autores mexicanos, con los cuales se estructuró el guión teatral.
Desde la perspectiva del escritor, el género al que pertenece Mujeres de Arena es el teatro útil, el cual se tiene que montar en todas partes para que su mensaje llegue a todos los rincones y la sociedad se informe sobre lo que está sucediendo y entre todos exigir que se pare esta ola de violencia, pues se registran feminicidios diariamente en la capital del país, el Estado de México o Puebla; en lugares como Argentina y España también se monta mucho la obra por la alta incidencia de casos.
“Fue un proceso muy difícil y largo, nos llevó mucho tiempo, ya que hubo actores que llegaban y se iban porque no aguantaron el proceso físico y emocional; el texto tiene una carga emotiva muy fuerte y algunas actrices preguntaban por qué montar eso y no una comedia. Al final se fueron”, expresó la directora.
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| Fotografía: Corina Ortega. |
En el montaje, el actor Adam Castillo interpreta la violencia en su máxima expresión, es quién transgrede no al género opuesto, sino al ser humano. Para él, dar vida a ese ente actoral representó una catarsis, ya que tuvo que entender la psicología del masculino violento, del violador y el asesino; así mismo, tuvo que comprender que fuera del escenario no hay ficción porque esos personajes existen, comen, respiran y son parte de la sociedad y el contexto histórico que vivimos.
En escena el espectador podrá ver el trabajo de un elenco conformado por Sandra Luz Gómez, Nancy Gama, Gabina Trujillo, Jaquelyne Rodríguez y Adam Castillo; así como María Cedillo, quien está a cargo de la voz y música en vivo.
Esta obra se presentó por primera vez en el Zócalo Capitalino y a una década y media de su creación se ha montado por más de 190 grupos teatrales alrededor de 21 países, y este verano se presentará todos los sábados de julio y agosto en el Centro Cultural El Foco a las 19 horas. Apta para mayores de 18 años.
