La idea de crear una composición en relación a la violencia de género, fenómeno que no es exclusivo de Ciudad Juárez, sino que se extiende alarmantemente en otras ciudades de nuestro país, surgió a partir de haber presenciado la obra de teatro Mujeres de Arena, testimonios de mujeres en Ciudad Juárez, con textos de Antonio Cerezo Contreras, Denise Dresser, Malú García Andrade, María Hope, Eugenia Muñoz, Marisela Ortiz y Juan Ríos, con dramaturgia de Humberto Robles; obra de teatro sobre este tema más representada en el mundo, por más de 50 grupos en México, Estados Unidos, América Latina y Europa.
Recuerdo haberme sentido impresionado, extasiado por un pasaje de la obra, la escena 5 en la que se realiza una lectura dramatizada del poema de Antonio Cerezo, preso de conciencia durante más de 7 años, recluido en el CEFERESO no. 1 del Altiplano (antes La Palma), junto con su hermano Héctor Cerezo; por lo cual decidí trabajar la composición con el texto de Antonio, a partir del concepto que Robles plantea en la obra de teatro.
Ambos se mostraron muy interesados en el proyecto composicional que comenzaba, y no mostraron oposición a que trabajara con el texto del poema y con extractos de la obra. De tal manera, me sentí con la libertad de poder abordar el texto en relación a lo que buscaba expresar en la composición. Sin embargo, me vi en una disyuntiva al trabajar el texto, porque no deseaba musicalizar el poema, ni tampoco ir en contra de la expresividad, estructura y musicalidad. Por lo tanto, decidí hacer una extrapolación del poema a nivel emocional; es decir, que hice una selección de aquellas palabras o frases que me significaban emocionalmente para posteriormente darles un orden dentro de una imagen que tenía muy presente, que era la perspectiva de seis mujeres con características, personalidades y cualidades distintas frente a un fenómeno de interés social.
Cabe mencionar que para la realización de Mar de Arena realicé una lectura detallada de otros textos que encontré en artículos relacionados con la obra del autor, que se incluyen en la edición de la Editorial "Los Textos de La Capilla". Uno de estos textos es el de la escritora Eugenia Muñoz de la Universidad de Virginia, quien plantea que la obra Mujeres de Arena es "una orquestación de voces para la consciencia y la justicia". La analogía en que encontré en el escrito de Eugenia Muñoz en relación a la música me sirvió como síntesis del concepto que Robles sugiere, y como estructura para la composición musical. Además porque en este texto titulado "Orquestación de Voces" concentra diferentes perspectivas ante el terrible suceso del feminicidio, y la manera como Humberto Robles logra encausar distintas disciplinas alrededor del suceso hasta conducirnos a una reflexión filosófica-social.
El guionista y autor de obras como Todas somos Atenco, Ni Princesas Ni Esclavas, La Doña Bicentenaria a petición mía realizó la nota al programa que aparece en la partitura de Mujeres de Arena en la cual se lee "…Jean Angelus Pichardo eligió el poema de Antonio Cerezo, sumándose solidariamente a otras voces que exigimos justicia y un alto a la impunidad en torno a estos feminicidios. Agradecemos a nombre mío y de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, al creador y a sus intérpretes por esta sensible composición musical que se une a otras voces que claman ¡Ni una más!"
Mar de Arena fue estrenada en mayo del presente año en la Escuela Superior de Música del Centro Nacional de las Artes (CNA), ha sido programada en diferentes conciertos del Sexteto vocal femenino Túumben Paax destacando en el reciente "Festival Discantus" realizado en octubre pasado en la Ciudad de Puebla. El Copiuensamble Vocal dirigido por Carolina Matus ha programado la obra para interpretarla el 30 de noviembre en el Centro Cultural Gabriela Mistral, en el marco del Festival Prismas como parte de las actividades de Ficus Foro Intercultural de Creadores, Utopías y Saberes en Santiago, Chile.
Jean Angelus Pichardo
