Las Mujeres de arena, de Humberto Robles, volvieron a encender la denuncia por el maltrato social a la que están expuestas en México.
La cruda realidad que ha vivido (y vive) una parte de la población femenina en Ciudad Juárez es comentada escénicamente en la obra de Robles, montada por este grupo de actores bajo la dirección del joven Aarón Salas.
Mujeres de arena fue presentada en el XXIII Encuentro Estatal de Teatro Nuevo León y en ella va inserta una reflexión sobre las historias de estos seres maltratados.
Cruda, realista, dolorosa e informativa fue la puesta en escena que se presentó en el Escenario de la Gran Sala del Teatro de la Ciudad.
Las Muertas de Juárez fue el tema recurrente con el que los teatristas buscaron entrar en la denuncia, bajo la dirección de Salas y la dramaturgia de Humberto Robles.
El espacio fue dispuesto con los asientos de forma perimetral para dejar un escenario al centro, algunas sillas tenían una rosa y en el piso una gran cruz de aserrín.
“Juárez, mi más sentido pésame, si mis manos no hacen nada que lo hagan mis palabras”, proclamó una de las actrices casi al final de la obra, como parte de su actuación.
En forma de protesta a la situación que ha ocurrido en dicho lugar desde hace casi dos décadas, como lo informaron durante la obra, la puesta en escena relata algunas historias en particular y resuenan las voces de las madres que afligidas piden justicia por sus hijas.
¿Cuántas muertas son muchas? ¿Cuántas somos muchas? Todas las muertas son una y muchas. Todas son nuestras hijas, repitieron en los diálogos para hacer resonar las voces de más de 1400 mujeres asesinadas y más de mil desaparecidas.
Las actrices Ahidé Aguirre, Fátima Salas, Josefina Hidalgo, Anahí Villarreal y Alix Patiño rotaron los papeles de víctimas, hermanas, madres, primas y amigas que lloraban la desaparición de alguien, mientras que Aserette Iturriaga representó a una informante que intervenía para dar datos sobre la situación en Juárez, mientras que Adán Herrera llevó el rol del hombre en estas historias.
Sin duda la escena que más impacto tuvo fue la representación de un ataque, con diálogos y movimientos alentados, palabras de auxilio gritados por la víctima que tenía el rostro manchado de negro y la ropa desgarrada y un hombre que la privaba de su libertad y finalmente de la vida; las descripciones de los actos sádicos que los atacantes realizan erizaron la piel de más de un asistente.
Mujeres de arena se estrenó el 18 de junio de 2012 en el Patio de la Escuela de Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, y participa dentro del XXIII Encuentro Estatal del Teatro Nuevo León que es organizado por CONARTE con el apoyo de CONACULTA, el IMRC y Teatros CONVEX.