miércoles, 10 de marzo de 2010

Mensaje de Marisela Ortiz

Mensaje a Humberto Robles y a la Compañía de teatro Tlatoani:

Aprovechamos este espacio de solidaridad que con tanto cuidado han ustedes preparado, para recordar que en Ciudad Juárez y la ciudad de Chihuahua nada tenemos que festejar, y poner de manifiesto que cada día se incrementan los abusos, la violencia y los asesinatos de mujeres. Nuestra triste historia debe conocerse, y permanecer en la memoria de todas y todos, más aún cuando la justicia no ha llegado.

Por ello, queremos decirles que estamos sumamente agradecidas con ustedes, como comprometidas con este trabajo de búsqueda de la justicia y la posibilidad de erradicar este patrón que ha permitido los abusos hacia las mujeres y lxs niñxs, mismo que nuestro amigo Humberto Robles ha acompañado con muchos esfuerzos y por mucho tiempo.

Valoramos el interés que ponen en la difusión de una realidad negada, de hechos sumamente dolorosos que aún nuestra gente noble de Chihuahua no conoce en su verdadera dimensión.

Agradecemos a ustedes esta acción porque entendemos lo difícil de tomar una decisión así, y emplear tantas horas de trabajo, abandonar un rato a sus familias y vencer muchas cosas para entregar este maravilloso trabajo a fin de difundir esta situación que padecemos y en el cual sabemos que no estamos solas, que nuestro trabajo es conocido por muchas personas, pues vemos que cada vez más hay gente que como ustedes se comprometen y hacen suya esta causa, lo cual a pesar del dolor por la ausencia de nuestras hijas nos motiva y llena de energías para continuar.

De Humberto Robles hemos aprendido muchas cosas, porque hemos apreciado sus valores y los reproducimos; desde que se ha convertido en nuestra voz y nuestro aliento, en nuestro soporte y nuestro paño de lágrimas, estamos más fuertes, mejor preparadas para continuar este duro camino que cada vez más nos pone trampas; pero no claudicaremos, todo ese esfuerzo suyo, nuestro dolor, el llanto y pesar por nuestras muertas y nuestros familiares asesinados, esa pena y esa indignación por todo lo que nos han hecho a quienes habitamos esta tierra de gente generosa y trabajadora no son en vano, seguiremos hasta obtener logros. Nada nos vencerá.

Los saludamos con mucho cariño desde Ciudad Juárez y hacemos desde acá un homenaje a su entrega, a su compromiso y sobre todo a su permanencia en esta causa, que es en ocasiones lo que cuesta trabajo.

Con admiración profunda

Nuestras Hijas de Regreso a Casa y Voces de la Esperanza
Mtra. Marisela Ortiz Rivera